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Cómo Matar las Malas Hierbas
Las malas hierbas pueden ser una verdadera pesadilla para los jardineros. Estas crecen y se propagan rápidamente a costa de los cultivos y plantas que el jardinero intenta cuidar. Existe una variedad de métodos para matar estas hierbas indeseables. No hay una solución única, pero aquí encontrará algunas formas importantes de manejar el problema de las malas hierbas.
1. Químicos
- Los herbicidas químicos fuertes pueden ser útiles para acabar con las malas hierbas, pero deben usarse con cuidado. Estos productos químicos también acabarán con cualquier cosa que crezca en el mismo lugar, lo que puede ser una ventaja y una desventaja a la vez.
2. Abono Orgánico
- Aunque no matará directamente las malas hierbas, el abono orgánico puede ayudar a matarlas al mantener suelo saludable y rico en nutrientes. Esto ayudará a las plantas deseadas a crecer más fuertes y sanas, desplazando a las malas hierbas.
3. Fumigar con Vapor
- El uso de un fumigador de vapor, como una sierra Stihl, es un método excelente para matar las malas hierbas sin provocar daños a otros cultivos.
4. Control Manual
- Otra forma de lidiar con las malas hierbas es removerlas manualmente. Esto también puede ser una tarea larga y laboriosa, pero si se hace con cuidado, puede evitar sacrificar otros cultivos involucrados en el proceso.
Es importante prestar atención al patrón de propagación de la maleza y tomar medidas para controlarla. Cuanto más rápido sea identificada y tratada, mejores resultados obtendrá. Las malas hierbas nunca se pueden dejar de lado por completo, pero las tácticas de control apropiadas pueden ayudar a garantizar la supervivencia de los cultivos más deseados.
¿Cómo eliminar la maleza con sal?
Cómo utilizar sal para matar hierbas Espolvorear sal gruesa sobre las plantas a eliminar, se disuelven 200 gramos de sal en 1 litro de agua y se pulveriza sobre las plantas no deseadas, algunos jardineros añaden vinagre blanco a esta mezcla, ya que es un producto del que se conocen también sus propiedades herbicidas .
No se debe excederse con la sal, ya que puede dañar el suelo. Mientras se aplica el producto, hay que evitar el contacto con la planta del lado para evitar los daños debido al ventarrón. Es mejor aplicar la sal en un día despejado, sin viento.
Finalmente, la sal no extermina el problema automáticamente, sino que las yerbas van desapareciendo poco a poco.
¿Cómo se llama el veneno para matar hierbas?
Algunos herbicidas son selectivos y sólo matan a ciertos tipos de plantas, mientras que otros no son selectivos y matan a casi cualquier tipo de planta. Algunos de los herbicidas matan las malezas con rapidez, otros pueden tardar hasta una semana o más. La mayoría de los herbicidas están disponibles para su compra en grandes almacenes de jardín, centros de jardinería y en línea. Algunos de los más comunes incluyen glifosato, ácido 2,4-D, Bifenox, Clorpropham, Carfentrazona-etil, Diazinón y Paraquat.
¿Cómo hacer para que no crezca la maleza?
Un herbicida preemergente es una opción química para controlar la germinación de las semillas. Este tipo de herbicidas impiden que las malezas emerjan en el suelo. Lo mejor es aplicar el preemergente antes de que germinen las semillas en primavera. Activa el preemergente regando la zona después de la aplicación. Para evitar la propagación, será necesario asegurarse de no volver a regar en la misma área. Las herramientas mecánicas como los grados o los rastrillos también son una forma de eliminar la maleza. Estas herramientas literalmente arrancan la maleza del suelo. Además, rastrillar las malezas al menos una vez al mes o incluso una vez a la semana es la mejor forma de mantener la maleza a raya. Finalmente, detener la propagación de la maleza a través del control de la maleza permitirá no tener malezas a la larga. La práctica de limpiar la superficie en la que la maleza puede crecer será útil para evitar que crezca la maleza. Esto incluye limpiar las hojas y las hierbas caídas y asegurarse de que no hay semillas que puedan germinar en el suelo.
¿Cuál es el mejor mata hierbas?
El glifosato es el herbicida más usado en el mundo y también el más polémico. Diferentes marcas comerciales de glifosato han sido aprobadas por las autoridades competentes y ofrecen buenos resultados, por lo que el glifosato sigue siendo el herbicida más popular. No obstante, también hay muchos otros herbicidas de bajo impacto en el medio ambiente que son igualmente efectivos, como los herbicidas de contacto como el Gloran, el Axar, el Carhot o el Bufryn. También existen herbicidas orgánicos como el aceite de neem, el sulfato de hierro, el vinagre y el agua caliente que proporcionan resultados satisfactorios en muchos jardines. Cualquiera de estos podría ser el mejor y más adecuado para su uso en función de sus necesidades, por lo que siempre se aconseja investigar y elegir el herbicida que más se adapte a los objetivos deseados.
